
Me resulta difícil abordar esta película " La Ola" desde la parte emotiva que es la que me toca a mi en particular.
Particularmente quiero intentar explicaros lo que a mi me hizo sentir, por así decirlo, tengo que deciros que yo cuento con un extra, ya había visto esta película con anterioridad, pero sinceramente no había tenido en cuenta muchos aspectos, hasta que no la he vuelto a ver, con un poco de ojo pedagógico.
Esta película hace sentirte muy vulnerable, muy manipulable, hace darnos cuenta de que en cuatro días de influencia malinterpretada ( porque a mi parecer la influencia del profesor no pretendía llegar hasta límites tan extremos como los que llegó) puede hacerte cambiar de parecer, de actuar, incluso cambiar tu personalidad tan radicalmente, que puedes llegar a ser capaz de hacer cualquier cosa por tal de no ser excluido del grupo.
Nos hace sentir marionetas, títeres movidos por cuerdas que pretenden llevarnos a lugares donde no queremos llegar, a donde en un principio no tenías intención de estar jamás, a hacer cosas que si te hubieran dicho que las harías no las creerías, por el simple hecho de que te ha cambiado tanto la pertenencia a un teatro, a un grupo como era el de La Ola que llegas a sacar la peor persona de ti, siendo capaz de hacerlo todo por ser uno mas de ese grupo.
Hoy en día somos muy vulnerables a cualquier aspecto que nos haga medianamente felices, nos contentamos con tener las mejores tecnologías sin saber si quiera cuantas personas han tenido que trabajar en paises donde la mano de obra es barata para que nosotros estemos contentos con ello. Somos cada día, a mi parecer egoístas, valoramos solo lo que pasa a nuestro al rededor, somos un poco egocéntricos en ese aspecto, solo nos importa nuestro grupo ( amigos, familia, conocidos...). Excluimos a los que son contrarios a nosotros, o a los que simplemente no se comportan como queremos que lo hagan, aislamos a todos los que no son partidarios de pensamientos o actitudes parecidas a las nuestras.
En mi opinión somos personas muy facilmente complacientes cuando nos dan lo que queremos, es más fácil dejar que otro piense por mi y yo actuar según lo que me digan, a tener que pensar yo como debo hacerlo. No es malo tener que pensar, sentir y actuar. No dejemos que otros, aunque de forma inconsciente lo hagan por nosotros.
Me a llamado mucho la atención la forma en la que has interpretado la maleabilidad de las personas, como títeres. Y es verdad, somos actores que constantemente cambiamos nuestros papeles, porque no sabemos realmente lo que queremos, aún teniéndolo todo.
ResponderEliminarMuy buena forma de expresar la emoción :)
Muchas gracias por tu comentario cristi, me alegra no solo que te haya gustado, si no que también hayas entendido lo que intentaba decir, una vez más, gracias.
ResponderEliminar